El tan importante y olvidado amor propio. Les traemos los 10 mandamientos para que el amor propio sea el primero en cada uno de sus corazones.
En una linda actividad con Las Escribidoras, liderada por Matilde de los Milagros optamos por reescribir los gozos de las novenas con textos comprensibles, pensados para nuestra tierra y nuestro tiempo. Me inspiró para hacer, con mucho amor para todas ustedes. Los 10 mandamientos del amor propio. La diagramación estuvo a cargo de YoSoyAmarilla
Amarás tu alma por encima de cualquier cosa: Tu alma es lo más puro que habita dentro de ti. Te permite pensar, sentir y actuar. Es tu esencia y tienes poder de alimentarla con todo lo que desees. El alma es la fuerza vital, la energía y la luz. Tiene una voz que, aunque a veces no escuchemos, alberga nuestros verdaderos deseos.
No pronunciarás insultos en tu contra: Así sea en chiste o un simple comentario como “soy una tonta” o “estoy fea” son formas de enviarle información negativa y errónea a tu cerebro. Cometer un error no te hace tonta. Cuando te sientas “fea”, cuestiona fea según qué o quién y en lugar de decirte cosas negativas, saca a lucir las cosas positivas. ¡Échate flores!
Santificarás los rituales que te hacen sentir bien: Dedicar tiempo al cuidado de tu cuerpo es una de las formas de expresarte amor. Destinamos mucho tiempo a cumplir con tareas ajenas, ¿qué tal si guardamos un espacio (y lo respetamos) para cuidarnos y consentirnos? Desde la cosmética hasta el ejercicio o la meditación…haz algo que te permita agradecer y cuidar tu cuerpo.
Honrarás tus raíces: Nuestro origen es bello. Sea el que sea. Honrar nuestros ancestros, si estamos de pelea con nuestro cuerpo, estamos de pelea con los genes heredados por nuestra mamá y papá, abuelos, etc. En la medida que nos enamoramos de nuestro cuerpo y lo honramos, hacemos las paces con nuestros antepasados porque les estamos agradeciendo. Aceptar lo que nos hace diferentes sin cuestionarlo es celebrar la vida, la naturaleza, la existencia en todas sus infinitas posibilidades. ¡Que viva la diversidad!
No te lastimarás: Esta bien querer alcanzar nuestra mejor versión pero está prohibido abusar de los medios para lograr ese objetivo. A lo largo de la vida tendremos varias caídas y dolores… ¿Por qué sumarle a la lista algunos causadas por nosotras mismas? Maltratar el cuerpo es lo opuesto al agradecimiento y nos aleja de respetar la casa que habitamos.
6. Sabrás poner límites: Aprender a decir no es fundamental. Así nos protegernos de todo aquello que no queremos hacer a causa de duda, dolor, o incomodidad de cualquier índole. Actuar coherentemente con nuestra forma de pensar nos ayuda a´poner límites y actuar acorde a nuestra voluntad.
7. Admirarás a las demás: Cuando una persona resalta algo positivo en otra persona y tu inmediatamente añades algo negativo, estás anulando el criterio de la otra persona y niegas lo positivo que te rodea. Por ejemplo:
-“Ella es muy linda”
-“Sí pero es demasiado flaca”
Si no tienes nada bueno que decir, mejor no lo digas. No ver lo positivo en los demás denota envidia y la imposibilidad de celebrar que todos somos diferentes y tenemos múltiples cualidades. Así también te cuidas de emitir juicios que tu cerebro registrará y así mismo te juzgará.
8. Serás comprensiva y transparente contigo misma: Cuando necesites ayuda, pídela. Cuando algo no te gusta, identifícalo y dilo. Puedes mentirle a los demás, pero a ti jamás, no pierdas el tiempo.
9. Consentirás pensamientos positivos: Conforme piensas, actúas y conforme actúas, sientes. Para sentirte bien debes pensar bien de ti. Reemplaza pensamiento de “soy insuficiente” por “seguiré intentando” y “no soy capaz” por “ensayaré nuevamente”. Tu cerebro te cree, piensa positivo y verás el resultado.
10. Comprenderás que eres única: Hace un tiempo, en una obra de teatro preguntaron al público: “¿Acaso un árbol deja de ser bello porque otro junto a él lo sea también?”. Definitivamente no. Cada árbol es hermoso, diferente, aún en bosque de pinos, cada pino es diferente y es bello. La belleza es subjetiva e individual. No nos comparemos ni nos martiricemos. Cada cual es única.
Mandamiento Flow: Fluir: Fluye con tu CUERPO, ESPÍRITU y MENTE. No te limites. Eres un océano, tan amplio y profundo como lo quieras ver y navegar.
Si creen que debería haber orto mandamiento, ¿cuál sería?
Con amor,
Valeria