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Entrevista a Vibra Celeste


Hablamos con Gabriela Ramírez, también conocida en redes como Vibra Celeste, sí la mujer que puso una foto donde se veían sus jeans recién lavados por haberse manchado( ver aquí.) Conversamos casi dos horas y condensar toda la conversación fue difícil pero escogimos algunas preguntas que nos dejan ver un poco sobre lo que piensa de la feminidad, el cuerpo y sus representaciones.


Gabriela Ramírez, nació en Ibagué y creció con el estereotipo de la mujer delgada, bella, con presiones sociales: esconder la menstruación, exaltar la feminidad, admirar un tipo de cuerpo, privilegiar la virginidad además de otros conceptos impuestos implícita y explícitamente por la sociedad. Cuando llegó a Bogotá, a sus 14 años, tuvo que enfrentarlos y generar sus propios cuestionamientos.


Es modelo, también trabaja y estudia comunicación social; cuando decidió raparse, lo primero que le preguntó su mamá era que si era lesbiana, le gusta la fotografía y le encanta la música, industria en la cual trabaja. Habría muchas cosas por decir de Vibra Celeste pero desde Flow, quisimos que fuera ella misma quien nos contara un poco sobre la de-construcción de algunos conceptos y el enfrentarse a tantas presiones que conlleva ser mujer.


¿Qué cosas de tu vida te han ayudado a resignificar la experiencia de ser mujer?


Los momentos traumáticos...Suena muy denso pero por más de que tengan que ver o no con la representación de lo femenino, me han ayudado a entender mi cuerpo y abrazarlo. Situaciones como la enfermedad que tuve, cuando tengo situaciones emocionales pesadas o cuando hay circunstancias de familia, empiezo a abrazarme, hago un proceso de autosanación y empiezo a reconocerme como mujer, sin necesidad de representaciones que muchas veces los estereotipo de género muestran..


¿Qué significó para ti raparte?


Raparme significó… uff! Una liberación de un montón de opresiones, precisamente eliminar las representaciones de lo que es considerado en la sociedad como ser mujer, me dio toda la feminidad que quizá no había tenido antes, porque salir y quitarme el pelo, fue entender que soy igual de mujer con o sin el, y me siento aún más hermosa porque puedo representarme y abrazarme tal cual soy.


¿Crees que el cuerpo fotografiado puede ser una manifestación artística?


Total. Siempre ha sido una especie de terapia y es chistoso porque durante mucho tiempo hice fotografía como modelo en diferentes proyectos, al comienzo había mucha presión de cómo debía lucir mi cuerpo, y las posturas en las que debía estar pero, ahorita la fotografía también representa la belleza que puedo ver en mí como mujer y la fortaleza que me da serlo, ir más allá de tener estrías, o de cuando me llega la menstruación, evidentemente me inflamo... Es un proceso de construcción de lo que soy como persona y como mujer para empezar a abrazarlo. El cuerpo es arte, los seres humanos, tanto hombres como mujeres como géneros variados, no binarios, somos arte, es importante recalcar eso.



¿En qué momento y por qué tomaste las riendas de tu cuerpo y hablar en voz alta sobre él y su libre albedrío?


Es un proceso de, sobretodo, escucharme… Dejar de tratar de dejar encajar en una sociedad en la nunca se va a poder porque es una sociedad que es opresora, machista, misógina...Siendo mujeres vivimos violencias constantes, tan solo salir a la calle, los piropos o el acoso y no solo es callejero sino estar pendientes de esta sexualización del cuerpo… Siempre que nos mostramos de alguna manera tenemos que ser sexualizadas y así no funciona porque el cuerpo es arte...

es un espacio donde habitamos que debemos amar, entender y escuchar.

Todo ha sido un proceso de construcción y aun me falta un montón en ese camino y el del feminismo para poder enfrentarme a una sociedad tan densa que está todo el tiempo juzgándonos. Llegar allá, ha sido un proceso muy bonito.

Después de hablar tanto con ella me quedaron varias reflexiones que hoy las invito a que también las tengan...


¿Cuántas de nosotras abrazamos nuestro ciclo y nos sentimos orgullosas? O ¿sólo sentimos miedo y vergüenza? ¿Cuántas cosas hacemos o dejamos de hacer por encajar en estos imaginarios colectivos o estereotipos?


Hablar abiertamente de la menstruación o de nuestro cuerpo no debería ser un ser un acto de rebeldía o un motivo para avergonzarnos.


Hoy las invito, así como dice Vibra Celeste a abrazarse enteramente.

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